La destacada cantora tenía 85 años y un destacado recorrido abrazando al cancionero latinoamericano.
El pasado jueves, 22 de junio, falleció la cantante y compositora juninense Norma Peralta.
La cantora se inició artísticamente a los 20 años, abrazando tanto la música como la actuación. Siempre orientó su repertorio hacia los ritmos latinoamericanos, en especial hacia la música nativa. Tocaba la guitarra y cantaba con caja. Con está última cantaba obras ancestrales recopiladas del NOA.
Junto a su hermano, Miguel Abuelo, cantaron varias veces a dúo. En 1972 editó su primer disco, «La fuerza del diálogo», acompañada por Naldo Labrin, quien fuera arreglador de Alfredo Zitarrosa. Naldo dijo, con respecto a Norma y aquel recordado álbum: «Un día, en la década de 1960, me llama mi amigo Iván Cosentino, músico y productor fonográfico que dirigía el sello Qualitom, una empresa que producía y difundía la mejor música académica. Con la intención de abrir una línea de buena música popular, quería editarle a Norma Peralta un disco de la época. Y me solicitaba mi colaboración de acompañarla; la idea de Iván era un diálogo entre la voz y la guitarra, por eso el disco se llamo «La fuerza del diálogo». Ensayamos mucho, trabajamos a conciencia cada canción y ahí quedó plasmado el esfuerzo de meses.»
Labrin también la recordaría como su amiga: «La conocía poco, y entablamos una fuerte amistad que duró hasta ayer, porque decidió partir a sus 85 años. Debo decir que pocas personas me han hecho sentir el sentimiento hondo de la amistad, una fue Norma. Quizá nuestros orígenes de familias pobres, quizá conocer las necesidades básicas de subsistencia, el saber que nuestras madres «lavaban para afuera» con dignidad por el trabajo. Saber de los silencios ante situaciones no deseadas «típicas del pobrerío» (expresion de un político de entonces) En fin, un origen nos ato como hermanos y la música sanaba el dolor de los recuerdos. Remedando a Nicanor Parra: ¿Quién me dará otra Norma? ¿Quién reirá con esa carcajada sonora y hermosos blancos dientes? ¿Quién me dará la seguridad, del calor conocido, al tomar mis manos cuando un arreglo de mi guitarra la emocionaba ?«

En 1974 grabó su segundo álbum, que llevó su nombre y apellido como título y grabó junto a Rodolfo Fernández Brac. El LP estaba integrado por obras del cancionero latinoamericano como Chico Buarque, Chabuca Granda, Gustavo “Cuchi” Leguizamón y Violeta Parra, entre otros. Además del folklore latinoamericano, Norma incluía en su repertorio algunas canciones de su hermano.

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