El Festival de Tango de La Falda en ocho momentos.

Culminó la trigésimo novena edición del Festival Nacional de Tango de La Falda. Dos noches que colmaron cualquier espectativa que pudiesen tener los amantes de este género. Aquel evento que tuvo su primera edición en enero de 1965 y que, con algunas interrupciones, continúa hasta el día de hoy, se ha constituido como el más importante de su género. Fueron dos noches donde ninguna de las propuestas artísticas, todas de muy buen nivel, desentonó.

Primer momento: Rodolfo Tulián, 90 años y una vida dedicada al tango. El emblemático cantor fue reconocido por su trayectoria y por haber participado de casi todas las edicioSegundo mlones del Festival, incluso de la primera, allá por el año 1965. Se pasó un video repasando la trayectoria de Tulián y se le entregó una placa conmemorativa. Ahí se fue la primera gran ovación de la noche.

Segundo momento: Esteban Riera invocando a Rubén Juárez. El cantor bonaerense, una de las voces más destacadas de la escena porteña inició su actuación recordando al último gran cantor, Rubén Juárez, de quien interpretó de manera soberbia el tango “Cuestión de ganas”, generando así la segunda gran ovación de la noche.

Tercer momento: Andrea Ghidone, Madame Tango. La bailarina uruguaya brindó parte de su espectáculo donde rinde homenaje a autores y compositores notables de la cultura tanguera a través de la danza, la música y las historias que ella misma relata, a modo de prólogo, antes de cada performance que va a realizar en el escenario. El despliegue escénico, la calidad de los músicos que la acompañaron y de Nicolás Tobares, su pareja de baile, hicieron que este espectáculo bien argento se llevara la tercera gran ovación de la primera gala.

Cuarto momento: Amores Tangos, “los Auténticos Decadentes del tango”. Así fue como Silvio Soldán, de manera jocosa y cómplice, definió a este conjunto surgido en 2008, y que rememora aquellas épocas festivas donde las orquestas típicas animaban los momentos de alegría de los bailes suburbanos. El conjunto, encabezado por José Teixeidó y que contó con la voz del Negro Falótico, cerró su presentación interpretando, en versión tango, “No me arrepiento de este amor”, la famosa cumbia de Gilda, generando la cuarta ovación de la noche y la complicidad de decenas de parejas que se pararon a bailar al ritmo de la cumbia en 2×4.

Quinto momento: Lidia Borda y la emoción a flor de piel. No alcanzan los adjetivos para describir lo que generó la cantora porteña arriba del escenario. Un repertorio impecable, de clásicos muy pocas veces interpretados en festivales como este y la calidad de los músicos que forman parte de su banda hicieron que el público vibre en cada interpretación. Si bien toda su presentación fue maravillosa se destacaron dos en particular: el primero fue cuando interpretó la guarania “Mis noches sin ti”, con un arreglo fantástico que se entremezclaría con el tango “Esta noche de Luna”. El público acompañó cantando la preciosa obra de María Teresa Márquez y Demetrio Ortiz y casi sin darse se encontraron con los versos que Héctor Marco le puso al tango de Gómez y García y que popularizara Jorge Maciel junto a la orquesta de Osvaldo Pugliese. El segundo momento fue sobre el final, cuando interpretó la divertida ranchera de Ada Falcón “Me enamoré una vez” y la concurrencia acompañó fervorosamente generando un divertido ida y vuelta entre el público y la cantora. Lidia y sus músicos fueron la siguiente gran ovación de esa noche.

Sexto momento: Cucuza Castiello, desde el rrioba con amor. Una de las voces fundamentales de la escena tanguera actual. El cantor, acompañado de su hijo Mateo en guitarra, recreó arriba del escenario lo que acontece cada vez que canta en el bar El Faro, de su barrio de Villa Urquiza. Hubo dos momentos memorables en su actuación: el primero, cuando interpretó el tango El clavelito, de Ángel Cabral y Reinaldo Yiso, el cual cantaba para su abuelo de muy pequeño. Cucuza contaba que su abuelo le decía “cuando cantes la parte que dice ‘A una estrellita chiquitita solo amaba…’ hacé este gesto (colocar los dedos índice y pulgar como si pidieses un cafecito) y la gente te va a ovacionar, cosa que nunca ocurrió”; entonces le pidió al público del Festival que lo ayude a reconciliarse con aquella historia y que lo aplaudan fuerte cuando llegue ese momento y así fue, cuando llegó el momento recibió una enorme ovación. El segundo momento para el recuerdo fue cuando, desde el público le gritan “cantá Los cosos de al lao”, y el cantor interrumpió su lista de temas para darle el gusto. Ahí se ganó la segunda gran ovación.

Séptimo momento: Homenaje a Jorge Arduh, “el fantasista del teclado”. Otro de los momentos más emotivos fue el homenaje que se le hizo al pianista que falleció recientemente, a los 99 años. La producción estuvo a cargo del periodista Néstor Pousa y de Noelia Martini. Se pasó un emotivo video donde aparecen testimonios del pianista y cerraron los cantores Daniel Simmons y Marcelo Santos que interpretaron el tango «Juventud del 40», de Arduh con letra de Cavigliaso. El público ovacionó de pie a sus cantores y a la memoria de Arduh.

Octavo momento: Lisette Grosso, talento local for export. La bandoneonista, cantante y multiinstrumentista nacida en Córdoba y afincada en La Falda tiene hoy 23 años. Desde los nueve que sube al escenario mayor del Festival de La Falda ininterrumpidamente. Esta vez lo hizo acompañando a varios cantores al formar parte de la orquesta del Festival, también lo hizo como parte de Contramano Tango, de la Orquesta Escuela de La Falda y como primer bandoneón de la Orquesta de Osvaldo Piro. El reconocimiento especial para esta joven y muy talentosa artista que hoy es emblema del Festival de Tango más importante del mundo, y que es ovacionada cada vez que sube a ese escenario.

Estás menciones son un pretexto para seguir hablando del Festival que año a año se va consolidando como una cita obligada para los y las amantes del tengo y que, además de lo ya mencionado, contó con otras grandes presencias como la Orquesta de Osvaldo Piro, Ariel Ardit, Mora Godoy, Silvia Lallana, Marisa Santos, Roxana Fontán, Lourdes Galeano, Inés Cuello y Carlos Habiague, Hidalgo Ciprián Trío, además de los ballets La Juntada, José Hernández y Folklórico Nacional.

por Federico «Poni» Rossi

PH Fotógrafo oficial del Festival